Mejorar la salud reduciendo el sobrepeso, es un objetivo difícil de alcanzar para muchos pacientes, que a pesar de haber realizado tratamientos, dietas y actividad física, no logran resultados visibles.
En estos casos, una buena alternativa, es el tratamiento no quirúrgico. El balón intragástrico es una herramienta para lograr la pérdida de peso deseada, mientras se trabaja en consolidar hábitos saludables física y emocionalmente.
El balón gástrico Allurion es un nuevo método que no necesita cirugía, endoscopía o anestesia. La innovación en el ámbito de la cirugía bariátrica no se detiene y nosotros tampoco. Este nuevo método nos permite realizar un procedimiento menos complejo y más directo.
Es importante pasar por un chequeo para comprobar si efectivamente eres candidato a una intervención de esta naturaleza.
El balón intragástrico permite limitar la cantidad de alimento que se puede ingerir, generando sensación de saciedad y por tanto facilitando la pérdida de peso. Con este propósito, el balón intragástrico convencional, se utiliza desde hace 20 años y se han realizado más de 300,000 procedimientos en el mundo.
Si bien es cierto, hoy en día existen otro tipo de balones, las características del balón convencional, permiten que ciertos pacientes con sintomatología de reflujo u otras condiciones médicas adicionales al sobrepeso, puedan tomar esta alternativa.
El balón convencional es un globo de silicona lleno de solución salina, que se coloca en el interior del estómago mediante una endoscopía digestiva alta. Es un procedimiento que requiere sedación para empezar la colocación y tiene una permanencia de 12 meses en el organismo, al cabo de los cuales, deberá retirarse también vía endoscópica en un procedimiento que generalmente requiere anestesia.
Al igual que todos los procedimientos de pérdia de peso, se requiere acompañamiento nutricional y psicológico para consolidar hábitos saludables y mejorar las probabilidades de éxito en el largo plazo.
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